NO uses contraseñas débiles o repetidas: Elegí contraseñas fuertes, únicas y largas para cada cuenta, preferentemente usando frases de contraseña (utilizando mayúsculas, minúsculas, símbolos, números y un largo mínimo de 8 caracteres).

NO utilices información personal a la hora de crear contraseñas como por ejemplo: fecha de cumpleaños, nombre de tu mascota, ciudad de nacimiento, etc.

NO ignores las actualizaciones de seguridad: Activá las actualizaciones automáticas en todos tus dispositivos y aplicaciones para aprovechar las mejoras de seguridad.

NO te conectes automáticamente a redes wifi desconocidas: Desactivá la conexión automática y evitá realizar operaciones bancarias o compras en redes públicas.

NO ingreses a sitios poco seguros: Asegurate de que las URL comiencen con HTTPS y verificá la presencia del candado en la barra de direcciones. Esto indica que toda la información que se envíe a dicho sitio no va a poder ser vista por nadie más que por los dueños del mismo, lo que no nos asegura que el sitio haya sido creado con fines lícitos. Es por esto que debe ingresar a los sitios web escribiendo la URL correspondiente al sitio que desea acceder y luego guárdela en sus favoritos para realizar accesos posteriores. Evite ingresar accediendo a través de resultados de búsquedas en navegadores.

NO confíes en el nombre del remitente de los correos, revisá la dirección del mismo.

NO compartas información personal sin verificar la identidad del solicitante: En línea o en persona, configurá la privacidad de tus redes sociales y limitá lo que compartís.

NO hagas clic en enlaces sospechosos: Verificá siempre la autenticidad del remitente y desconfiá de mensajes que soliciten acciones urgentes.

NO descuides la autenticación multifactor: Utilizá métodos adicionales de verificación, como códigos enviados a tu móvil o autenticación biométrica en todos los sistemas donde sea técnicamente posible (Mail personal, Redes Sociales como Instagram, WhatsApp, Facebook, etc).

NO guardes tus contraseñas de forma poco segura: No las anotes ni las compartas con nadie, las contraseñas son personales e intransferibles. Usá gestores de contraseñas confiables para almacenar tus claves de manera segura.

NO uses las mismas claves para todos tus servicios, intenta utilizar claves distintas para tus accesos personales de las que utilizas para tus servicios financieros y en tu entorno laboral.

NO ignores las señales de fraude: Reportá actividades sospechosas de inmediato a través de canales oficiales.

NO respondas a solicitudes sospechosas de información personal o financiera: Verificá siempre que el origen de la solicitud sea legítimo antes de compartir cualquier dato.

NO uses dispositivos compartidos para acceder a información sensible: Evitá acceder a cuentas personales o bancarias desde computadoras públicas o compartidas.

NO descargues archivos de fuentes no confiables: Tené cuidado con los archivos adjuntos en correos electrónicos o descargas de sitios web desconocidos.

NO ingreses a tus cuentas a través de enlaces en correos electrónicos: Escribí directamente la URL en tu navegador o usá marcadores seguros.

NO permitas que tus dispositivos se queden desbloqueados: Activá el bloqueo automático y utilizá funciones de búsqueda y borrado remoto para proteger tus dispositivos en caso de pérdida o robo.

NO desatiendas las alertas de seguridad: Establecé alertas para cualquier actividad inusual en tus cuentas bancarias o tarjetas de crédito.

NO dejes que vean tu PIN de cajero o al ingresarlo en los POS cuando estés utilizando tus tarjetas.

NO conectes dispositivos extraíbles que no conozcas su procedencia, los mismos pueden contener programas maliciosos.

NO descargues archivos adjuntos que no estás esperando y menos aún si no conoces la procedencia.

Desconfiá de mensajes que recibas donde tengan un mensaje con sentido de URGENCIA, IMPORTANCIA, PAGO INMEDIATO, etc.

Desconfiá de mensajes con ofertas increíbles.

Desconfiá de mensajes o llamadas de supuestos amigos o familiares solicitando un código en tu teléfono.

Ante la mínima duda que tengas, comunicate tú mismo con la entidad a los canales oficiales para verificar que el mensaje recibido es verídico.

NO te olvides de contar con un sistema antimalware activo y actualizado.

Bloqueá siempre tus dispositivos al alejarte de ellos, cuidá el acceso no autorizado a la información.

NO dejes información sensible a la vista de otros, siempre utilizá medios de destrucción seguros (trituradoras de papel, etc).

NO des información personal (usuario, contraseña, etc) por teléfono o por mail. Tu banco jamás te pedirá esta información.

NO escanees códigos QR con tu móvil, si no sabes de donde proviene.

NO aceptes ayuda de extraños al utilizar los cajeros automáticos (ATMs) o al realizar operaciones en tu banca por internet.

SI notás algún dispositivo extraño en los cajeros automáticos, no lo utilices y reportalo a tu Banco, puede ser una cámara oculta para robar tu información de tarjetas y NIP.